jueves, 30 de septiembre de 2010

Quisiera que seas amada

Quisieras que seas amada como lo va a ser la madre de mis hijas, la madre de mi niño. Quisiera que ella sienta el aire acariciar asi su vuelo.
Quisiera verla a lo lejos mas tarde y decirle yo a ti te he amado por mucho tiempo.
Quisiera un día sentir eso o un simple te quiero, algún día verla a los ojos y decirle yo esos ojos los conozco,
son parte de aquellos hoyos que acompañan en risas esa mirada,
dos avellanas que tornan a miel cuando sonrojan y callan.
Sueños que desdoblan campanadas.
Que rico es soñar con ello,
Quisiera seguir soñando asi por mucho tiempo, y un dia
quisiera verlo en carne y hueso.

Carta de amor

Carta de amor,

Para ti hoyitos que fuiste única, fuiste aquello que mi alma vio y flecho, una inspiración, un momento de eterna devoción, de inmensa alegría entre cúmulos de sueňos y fantasías.
Fue una lucha, una conquista, un sueňo peleado entre sombras y ventiscas.
Fueron días, semanas largos meses y tambien aňos. Fueron días difíciles, miles de palabras nacieron entre cantos en la ducha, entre días de júbilo y alegría y muchas charlas entre la gorda blanca y las pecas que la acompaňan.

Expresaba a gritos un camino, un camino entre miles, tan solo un camino que apareciera que me mostrase tu destino. Un camino que cruzase una vez mas nuestras miradas para así ver como nuestros pisos así tiemblan. Ciertamente lo viví una vez y por ello quisiera sentirlo mil veces más tambien.
Ese camino que al final me mostraria un suspiro que muy cerca me diría que siguiera sin parar no importase los grises tonos que surgieran en el camino, las tormentas, las paredes, los baches oscuros y sin colores, ese suspiro que me ayudase a soportar noches y días enteros sin respuestas ni mensajes de vuelta.

Algunas personas llaman a esto amor, le dicen a esto estar enamorado, yo lo llamo vida. Escribirte todos los días es parte ahora de mi vida, moriría parte de mi si no, mi alma en pena caería azolada, agotada y rendida ante tus pies ya que eres tu la que alimenta su ser.
Cada palabra que sale de mi es dedicada para ti, sin molde, sin edición.
Es como que nacieran con un don, tal vez para muchos mediocre ante latidos insaciables que manchan su sentido pero para mí es la razón de ser.

Pero como te dije una vez no soy yo el que te escribe, te lo he comentado mas de cien veces, no he sido yo y loco aunque parezca no soy. Es mi alma la que revolotea dejando entre tinta y papel palabras que salen de entraňas y que tejen melodías que emborrachan mi ser, los días son mas claros cuando sucede, los grises son eternos colores que enloquecen las maňanas manchándolas de alegría y risas.
Es allí cuando el día amanece y el sol de cada maňana me dice que es ahora o nunca el mejor momento para levantarme expresándote lo mucho que te pienso.

Estas lejos lo se pero sabes que hay algo que nos ata, no es casualidad, es el destino que así lo quiere. Ahora son gotas de tinta, hermosamente negras y profundas. Siempre jugosas diciendo ¡aquí estoy! esperándote, no importa cuanto tiempo pase, no importa las arrugas que se planten, al final serán las almas que siempre jóvenes reirán antes un café o tal vez tres.
Mariposas danzaran como si fuese la primera vez y allí nuestros ojos delataran lo que un día muy lejos ocurrió y el tiempo nunca ayudo.

El destino escribió un principio pero ahora yo escribo con el alma entre mis dedos una historia poco cierta pero con un final feliz donde un loquillo un día vio en ti un alma que se apoderaba de Él y sin palabras que decir dedico su vida para ti. Al fin conquisto eso que pocos creían posible pero así resulto, con paciencia y tesón, con amor y corazón logro sembrar un día una semilla y el árbol al fin creció.
Ese día llegara y el árbol cobija y sombra finalmente les dará.
Espero 40 aňos por que aparecieras, no le importa esperar 50 aňos mas. Recuerda no lo decido yo son las almas que juegan al amor. Tú ya eres parte del juego y solo juegan dos.

Dedicado a mi hoyitos dulce sabor a melao.