domingo, 15 de mayo de 2011

Cuando me acuesto sueño contigo y todavia no he cerrado los ojos

Es cierto el placer que fluye entre mis venas, aquel que despierta mi sed por amar tu ser.
Sueño con el dulce temor de querer mas, un rayo de luz que penetra del mas allá,
simplemente etereo que me hace sentir lo cuanto me encantas de día y de noche.
Los días pasan y las ganas por acariciarte se enredan como trinitarias que cruzan sus
espinas abriendose camino entre muros, piedras que interponen su belleza, nunca ocultas siempre buscando hechar flores.
Sueño con un día soñar contigo a tu lado y despertandote con flores.
Debo ahora cerrar los ojos y seguir soñando lo que un día ojala no muy lejano deseo acobijar a tu lado.